La
favela de Mangueira en la que viven unas 18.000 personas no se parece a Milán,
París, NY o Madrid. Hasta hace poco atravesaba por ella la violencia del
narcotráfico. Hoy se encuentra en proceso de cambio y todo gracias a una estrategia de
inversión social.
El
diseñador brasileño Almir França apostó,
hace más de tres años, por los residentes de esta favela con un proyecto que
trataba de construir una nueva identidad por medio de la EcoModa. La iniciativa, de
entonces, proponía clases de corte y
confección, modelaje, bordado y diseño. El concepto en común era reutilizar
materiales y causar el menor impacto posible al medio ambiente. Hoy es un
proyecto que ya marcha.
EcoModa
intenta sensibilizar a sus alumnos enseñándoles cómo es posible reciclar, que
la creación surge siempre de algo nuevo, que la moda no tiene que ser
consumismo y que es posible transformar. Por ejemplo, para elaborar una camisa
(hoy) desaprovechamos más del 20 por ciento de la tela; el trabajo de los alumnos
consistirá, también, en recuperar lo perdido (en otro trabajo, usando la
imaginación, la creatividad…) Y entre lo perdido también está la autoestima
de mujeres y hombres de las favelas, que, hoy, dicen: “no queremos ser un sello verde solidario y
ser explotados como mano de obra barata sino ser protagonistas de nuestra
propia historia”
Estos
días leemos en prensa y escuchamos en otros medios de comunicación el proyecto
que se lleva a cabo en la favela de Vidigalenclavada entre los pudientes
barrios cariocas de Leblon y Sao Conrado. “Vidigal
vive libre del yugo del narcotráfico armado. Es un hervidero de gente “trendy”
que se mezcla con la población local. Se ha abierto recientemente la “Casa
Gerecao Vidigal”, una escuela de estilismo fundada y coordinada por la francesa
Nadine González
que pretende transformar a jóvenes sin recursos en auténticos profesionales
de la moda”. Todo apunta a que Vidigal, con sus proyectos y
establecimientos “cool”, se convertirá en un referente cuando se empiece a
hablar de “favela fashion”
Algo
que conoce muy bien el mundo de la moda, de la publicidad, de la comunicación o
el diseño en general es el color. El
colectivo Boa
Mistura (Compuesto por jóvenes artistas españoles) pusieron en
marcha un Proyecto de Arte Urbano interviniendo en muchas comunidades
desfavorecidas con el objetivo de emplear el arte como herramienta de cambio e
inspiración. Vielas y becos, las vías que conectan el tejido de las favelas
brasileñas, se han puesto las galas de la simplicidad, tolerancia, fraternidad
y colaboración para transformar la aglomeración de viviendas de baja calidad en
algo más que pasillos y rampas sinuosas. Belleza, fortaleza, amor y ternura son
los “leitmotiv” grafitero que, impresionados (entendido como fijar) en blanco
sobre estimulantes colores saturados, se contorsionan por las paredes
provocando la sonrisa de niños, jóvenes, padres y público en general.
El
resultado “Luz
Nas Vielas” que expresa la alegría
básica de disfrutar con lo que se tiene, mientras se hace el esfuerzo de poner
en realidad ese algo más que transforma y mejora la vida.
¿Utopía o realidad?
Sobre
la información de nuevos proyectos en las favelas brasileñas, algunos han
llegado a comentar (no denunciado con
pruebas) que “todo se trata de una repugnante
maniobra cosmética de cara al mundial de Brasil 2014, intentando algo tan
absurdo como presentarnos la favela como una potencial cantera de diseñadores y
modelos de alta costura”. En “Tomates en el balcón” creemos que son
opiniones sin fundamento ya que no son pocos los inversores (inversionistas)
que están apostando por las favelas.
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Cara Delevingne por el fotógrafo jacques Dequeker. Visto en la revista Vogue Brasil en la publicación de Febrero de 2014 |
La
marca Favela. S.A.
(lanzada recientemente) es un proyecto que intenta atraer el comercio a las
favelas de la ciudad. Favela Holding respalda el proyecto que incluye, dentro de
sus iniciativas, una casa editorial para publicar libros de los residentes de
las favelas, un instituto de investigación y centros comerciales de la cadena.
Dicen: “Para el que no es versado en la
materia, esto podría parecer sólo otro proyecto de negocios”. “Es un negocio
pero debe verse también como una oportunidad”. “Queremos crear empleo e
ingresos para las favelas”. “El objetivo es que la favela adquiera una posición
de poder – la paz social no existe si no tienes dinero en tus bolsillos—tenemos
que cambiar la matriz económica de la favela”. La participación de
reconocidos empresarios como Roberto Feith (fundador y CEO de la Casa Editorial Objetiva) y de Elías
Tergilene son una muestra del aspecto prometedor de Favela. S.A
Como
decimos en “Tomates en el balcón” ¡La siembra ya está! pero no es suficiente
para recoger los frutos. Queda mucho por hacer. ¡A trabajar!
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