Cha-no-yu (Agua caliente para el té) de la colección un Guiño al japonismo. Tomates en el balcón |
Como
ya comentamos en días pasados al hablar de la ceremonia del té japonés, el jardín
japonés es un referente fundamental dentro de la ceremonia «chadö»
El
jardín japonés
Hay,
fundamentalmente, dos tipos de jardines, cada uno dimanante de conceptos
distintos. Uno es el Tsukiyama (panorámico, a base de colinas y lagos), y otro
el Hirami-wa (pequeños, planos y con muy pocos elementos). El jardín de
Tsukiyama está inspirado en el budismo «jodokyo» o de la Tierra Pura , que habla
de un mundo paradisíaco después de la muerte. Estos jardines se esfuerzan en
incorporar los elementos de la
Tierra Pura y de las Islas de los Inmortales, símbolo de la
propia inmortalidad del hombre. Por eso en estos jardines encontramos lagos con
lotos (flor sagrada) e islas solitarias.
Pero
el jardín Hiramiwa sería más propio del salón de té y del templo Zen. Sus
escasos elementos (agua, piedra, árbol y farol) pueden sugerirlo todo, desde la
musicalidad de una cascada hasta la inmensidad del océano infinito. Esta idea
llevada al extremo da como resultado los jardines de roca y arena, llamados de
meditación, que simbolizan, entre otras cosas, el equilibrio universal, la
naturaleza desnuda. Ese equilibrio, esa quietud, no es sino un estado de
conciencia, por eso el jardín solo sugiere, los estados de conciencia los debe
poner cada uno.
La
ceremonia del té no es tan sólo un ejercicio de destrezas y habilidades, sino
un camino donde se depositan los principios, verdades y enseñanzas que
benefician al hombre y le educan. Representa una tradición y recorre muchas
generaciones que han de transmitirla.
En
las universidades japonesas, se ofrece la enseñanza o doctrina de la ceremonia
del té con los siguientes objetivos:
-
Hacer la vida cotidiana más agradable
-
Vivir en armonía con los cambios estacionales
-
Llegar a ser una persona de gusto refinado, honesta y sin miedo
-
Crear mejores relaciones humanas (no se trata de conocer a mucha gente, sino de
cuidar a los tuyos)
Libros interesantes sobre el tema:
En
la Nieve , la Rama Florecida ;
Horst Hammitzsch.
El
Pensamiento Japonés; Hitoshi Oshima.
El
Libro del Té; Kakuzo Okakura.
El
viaje de Tanaka; David Cantero (ed. Planeta, 2014). Un libro escrito con un
estilo pausado, intimista, lleno de sensibilidad y emoción, de los que se
degustan sorbo a sorbo. Un libro que se sumerge en la cultura nipona para
ofrecernos una fábula protagonizada por unos personajes necesitados de redención.
Un acertado homenaje al amor y a la vejez. Cuenta la leyenda que existe un
lugar en Japón al que muchos ancianos van a morir y que guarda, tal vez, el
secreto de la inmortalidad. Su nombre es Yonsú. Mei Tanaka es una joven que
jamás ha salido de Tokio. Vive en una enorme isla y detesta viajar. Se siente
feliz con la rutina del cuidado de su madre.
Próximamente
hablaremos del té moruno y del “Tea
Party”
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