jueves, 3 de abril de 2014

Abril el mes de los encajes. Mayo, el de los sombreros y tocados. Delicadezas que se guardan en el armario y que alcanzan todo su esplendor en estos días de primavera de comuniones y/o bodas . Los encajes de aguja sin son de merletto mejor. Los sombreros o tocados de Isabelle Léourier son un placer para los ojos. Arte y artesanía!!



 El encaje de aguja merletto llamado “red” es una técnica milenaria nacida en el siglo XI en la isla de Burano, cerca de Venecia.



La leyenda dice que para lograr este trabajo tan delicado, las costureras se inspiraron en una planta acuática que habita en las aguas de Venecia y de nombre “Sirena de encaje”. El punto de Burano también es llamado “punto al aire” por su técnica; y proporciona motivos figurativos, flores, personas, animales y arabescos.

Venecia es el foco más importante de producción y creación de encaje al agua. En 1870, Miguel Angel Jesurum sbre escuela y taller en Burano, con el fin de transmitir el arte de aguja, haciendo de esta experiencia el principal recurso económico de la isla.

En 1981, en la propia escuela, se abre el Museo del Encaje. Hoy se participa en la práctica de encaje bajo la mirada de todos los que queramos acudir. Un espectáculo de emociones!!



Por otro lado diremos de Isabelle Léurier que es sinónimo de crin, seda, tul, perlas, lentejuelas… acordes de piano.




Isabelle deja que sus dedos y sus ojos guíen el trabajo. Crea accesorios (joyas para la cabeza) que cuentan historias fantásticas. Esbeltas y cuidadosamente orquestadas, sus creaciones combinan el sentido del equilibrio y el movimiento. El enigma de un pliegue, la sorpresa de un brillo o un trenzado único revela el gusto por la danza y la escultura.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blogs amigos