Ir
a la compra en bici es un clásico. Recuerdo una escena de “El espíritu de la
colmena” en la que la madre de Ana recorría el páramo brumoso castellano con
una BH estilo “Verano azul”. En la ciudad también podemos usarla, y debemos,
pues es un indicador de desarrollo y sostenibilidad solo superado por la
natación y las piernas. Este fin de semana puedes hacer, además, un recorrido
en diacronía –de los más antiguos a los más modernos- por la historia de los
mercados más significativos de la ciudad, entre los que destacan el de Antón
Martín, el de la Plaza
Mayor o el de San Miguel. En muchos de ellos se abandonó el
uso tradicional, pero los espacios se han reconvertido, adaptándose a otros
usos, en ocasiones cuestionables. Un plan muy de primavera, muy de domingo y
muy de la Fortunata
de Galdós.
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