Retomando el blog
Os preguntaréis ¿Dónde se ha
metido “Tomates en el balcón”?
Trabajando en un proyecto
maravilloso: “Teatro de Integración” con personas con diversidad funcional (en su mayoría discapacidad intelectual).
Después de mi voluntariado en
“Más Activos” http://blogmasactivos.blogspot.com.es/
me dieron la oportunidad de formar parte en el equipo de “Teatro de
Integración” en Boadilla del Monte. No me lo pensé dos veces. En un primer
momento se me ocurrió realizar un
trabajo encaminado al diseño (vestuario, decorado,…) Con el paso de los días
fui aprendiendo más sobre las personas
con diversidad: sus necesidades, sus sueños, su buen hacer… Y también de teatro de Integración.
Varias cosas que he aprendido y
que comparto con vosotros:
* La
persona con discapacidad intelectual o del desarrollo tienen las mismas
necesidades expresivas, comunicativas, lúdicas emocionales y espirituales, y
cuentan con capacidad creadora. Como
sabemos, el desarrollo de la capacidad creadora incrementa la autoestima,
amplía la autonomía y la autodeterminación para la acción. Sabemos, también,
que la verdadera inclusión no se produce porque lo diga un reglamento. La
inclusión es una dinámica que implica interacciones entre las personas con o
sin discapacidad que deben estar basados en un verdadero interés del uno con el
otro, con objetivos comunes y en términos de igualdad, sentido de pertenencia y
en un clima de comunicación sin juicios ni perjuicios. Cuando entré a formar parte de este proyecto
me di cuenta que faltaba interacción
entre las personas (el cuerpo técnico caminaba por un lado y los actores por
otro). Me puse manos a la obra y propuse romper esa barrera (ahora también soy
actriz, o algo parecido y tenemos varios técnicos con diversidad funcional).
Mucho más inclusivo ¿Verdad?
* He aprendido que no es
discutible es que la cultura sea calidad de vida. La cultura como medio de
desarrollo personal y social influye directamente en la calidad de las personas
y las sociedades. DE TODAS LAS PERSONAS.
Proporciona:
1.
Bienestar
emocional: El proceso creativo es un espacio de libertad, donde no existe
presión para adquirir los aprendizajes necesarios para desenvolverse en la vida
cotidiana. Esto produce un sentimiento de alegría y refuerza la capacidad de
asumir nuevas experiencias.
2.
Relaciones
interpersonales: Las prácticas artísticas, concebidas como
medio para la expresión personal, pueden ser una vía de expresión y
comunicación alternativas al lenguaje verbal para algunas personas.
3.
Bienestar
material: (…) El sector cultural ofrece una extensa variedad de salidas
profesionales en todas las etapas del ciclo de producción cultural El sector
cultural proporciona: formación, creación, producción, exhibición, difusión,
consumo.
4.
Desarrollo
personal: En los procesos creativos se ponen en juego factores aptitucionales y actitucionales como la
iniciativa, la curiosidad, la imaginación, la asociación entre objetos/ideas,
la búsqueda de soluciones alternativas, el esfuerzo, la toma de decisiones, etc que
fortalecen las capacidades de las personas mejoran su rendimiento y amplían sus
horizontes profesionales. Se desarrollan capacidades: cognitivas, sociales,
prácticas.
5.
Bienestar
físico: Las prácticas artísticas requieren de la acción de quien las
practica. Implica una actitud activa que repercute en la salud de las personas,
tanto en su bienestar mental como físico y emocional. Es una experiencia de
empoderamiento.
7.
Autodeterminación. . La
naturaleza de los procesos artísticos “obliga” a elegir. Desarrolla el
pensamiento autónomo y la búsqueda de respuestas originales que potencian la autodeterminación
y la autonomía si se pone el foco en el desarrollo de la capacidad creadora de
cada individuo y se le permite tomar sus propias decisiones se
fortalece la capacidad para elegir la solución que mejor plasme las necesidades
expresivas de la persona, identificar las propias metas y movilizar las
capacidades y la energía para alcanzarlas. Inclusión social: Las
prácticas artísticas colectivas son oportunidades para la participación y para
la colaboración en la construcción de una sociedad civil activa y presente. En
la obra donde he trabajado estos últimos ocho meses se ha tenido en cuenta la
opinión de todos los participantes a la hora de escoger su papel ( a
interpretar) y la manera de llevarlo a cabo
8. Derechos: La participación en la cultura está en relación directa con el
desarrollo humano y consiste en un elemento fundamental de la convivencia y la
construcción de la ciudadanía. Es un derecho
* He aprendido que los agentes que participan en un proyecto de Ocio
Inclusivo como es el caso del taller de “teatro de integración” deben
participar en el diseño del mismo y tener en cuenta para este: el desarrollo de la capacidad creadora de los usuarios y el valor del proceso creativo, no solo del resultado. Se debe
contar con personas cualificadas a fin de garantizar la calidad. Criterios de
calidad a tener en cuenta: - la adaptación de la actividad a la persona,
- la segmentación por edades, - la ratio usuarios-profesionales, - los
voluntarios como apoyo (apoyo a los usuarios, para que realicen mejor la
actividad que quieren realizar) Se debe crear un ambiente organizativo que no esté basado en
las relaciones jerárquicas de poder donde la persona con discapacidad esté en el último peldaño
de la escala. Se mantendrá una actitud de empatía, en permanente escucha y
observación, a fin de ponerse en su lugar y conocer así sus necesidades,
expectativas deseos.
*También he aprendido que en un taller de
teatro se consigue: mayor razonamiento, planificación, solución de problemas,
pensamiento abstracto, comprensión de ideas complejas aprender de la experiencia. Además con el
teatro se sociabiliza y ayuda a identificar más roles aparte de crearlos. Es un
espacio social inmediato con la vecindad, comunidad y organizaciones. Porque
no hay una sola manera de hacer bien las cosas y porque no siempre las mismas
recetas benefician igualmente a todos los individuos el papel del voluntario se
hace necesario ayudando directamente al usuario a conseguir su objetivo. Debe
ser un entrenador personal para el usuario del taller de teatro. El voluntario
debe trabajar sobre
la base de unos valores que son: dignidad y valor de la persona, igualdad,
respeto a la familia como base de inclusión fundamental, respeto a las
organizaciones, carencia de ánimo de lucro y transparencia en su manera de
hacer la cosas pero
sobre todas
las cosas: calidad y calidez de trato. Los profesionales y voluntarios han de
ejecutar prácticas y estrategias que fortalezcan y fomenten la capacidad
de elección, de toma de decisiones de los usuarios. Han de consultar a la
persona en toda cuestión que le afecte. Asegurarse, en caso de que no pueda la persona tomar
sus decisiones, asegurarse, que las decisiones tomadas están en coherencia con
los intereses, deseos y necesidades del usuario del servicio.
Sobre esto último se me ocurrió inventar
cuentos mezclando su realidad con la ficción como ayuda para discernir y diferenciar una cosa de la otra,
haciendo más comprensibles los términos y conceptos
como: escenario, escena, ensayo, actor, gesto,
ficción, argumento, farsa, historieta,… a
comprender el personaje que deben interpretar, así como el vestuario que
requiere su personaje y el atrezo que se necesita. ¡Funcionó! El voluntario
debe fomentar la autoestima de la persona y su reconocimiento social, con
independencia de los logros, de su productividad social o de las dificultades
que manifieste.
* He
aprendido que la persona con discapacidad intelectual tiene potencial para
crecer, desarrollarse y adaptarse a su entorno. Pero que para ello necesita
apoyos y si fuera necesario discriminación positiva. Las organizaciones deberán
prestar atención específica a la calidad del ambiente físico y humano que rodea
a la persona con discapacidad intelectual. Y
fomentar actividades, ritmos y rutinas adecuadas a la edad y a las condiciones
socioculturales del entorno, buscando siempre el entorno menos restrictivo
posible y fomentando el uso de los servicios comunitarios.
Y todo lo que he aprendido, me lo han
enseñado ellos.
El 25 de junio, tuvo lugar la
representación de la obra: “El Musical” en el Auditorio de Boadilla del Monte.
¿Os imagináis cuanta ilusión?
Una obra diseñada desde criterios
artísticos, con la participación (creación) de las personas con diversidad
funcional. La metodología está centrada en la persona a partir de
intereses necesidades de cada
participante. Nos hemos adaptado a la actividad y al tiempo de cada uno. Desde
la creación libre , escogiendo las canciones así como el decorado, vestuario y
atrezzo… incluso ayudando a pintar y montar el decorado, y a través de la
motivación se ha desarrollado el
espectáculo que se presentó el pasado 25 de junio y del que os dejo
testimonio gráfico.
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