Ayer
nos hacen llegar, a través de un correo, una nota informativa sobre el I
Congreso del Bienestar, 16 a 18 de mayo, organizado en Vejer de la Frontera (Cádiz) por la Cadena SER
Dicen
en su Web http://www.congresodelbienestar.es/agenda.php “El congreso
abordará el Bienestar desde tres aproximaciones distintas del ser humano. La
social, la espiritual y la corporal”.
Precio: 72€ (desplazamiento y alojamiento, no incluido).
Se
tratarán temas como: OTRO MUNDO ES POSIBLE por Patrick Vivert. Un coloquio sobre DESPERTAR NUESTRO SER “en cada uno de nosotros hay una perla (¿perla?)
por descubrir, la esencia de nuestra creatividad. Podemos destilar esa esencia
de muchas maneras: en la cocina, en el arte, en la costura, en el baile,
incluso en las relaciones con los demás; cada uno deberá encontrar su propia
manera. Incluso podemos hacer que el diseño de nuestra vida misma sea una obra
creativa”. Emilio Duró hablará bajo el título PIENSA DIFERENTE:
LO QUE DE VERDAD IMPORTA. EL SILENCIO DE LA MENTE Y LA DICHA INTERIOR es
el título de la charla-taller meditación-coloquio de Ramiro Calle. Y la
popular Sor Lucía (si, la monja que últimamente está en todas las
cadenas de televisión) charlará con Javier Sádada (si le deja hablar,
porque esta monja no deja hablar a nadie) sobre una cuestión ¿CON DIOS O SIN
DIOS?
En la casa de la Cultura de Vejer de la Frontera tendrá lugar lo
que llaman “Aula Japón”, con actividades y talleres sobre pintura tradicional
japonesa, papiroflexia, arte floral o la
ceremonia del Té. Por cierto, sobre este último trata el trabajo que pronto
presentaremos en “Tomates en el balcón” dentro de nuestro “Guiño al japonismo” ¡no
falta nada!
También se combinará con experiencias gastronómicas
en torno al atún, chocolate y champán. ¡¿Chocolate
y Champán?! (Sonrío).
En Tomates en el balcón creemos que para cada persona la idea de felicidad o
el bienestar es diferente, porque somos únicos, con objetivos individuales y
capacidades diferentes. No hay fórmulas para la felicidad
¿Sabías que las mayores tasas de suicidio se
registran en los países “más felices”? A dichas conclusiones llegó un estudio
realizado por la
Universidad de Warwick (Reino Unido) y el Colegio Hamilton
(Estados Unidos). Artículo relacionado http://www.tendencias21.net/Los-paises-mas-felices-registran-las-mayores-tasas-de-suicidios_a6364.html
Nos quedamos con el post de ayer en la revista “Filosofía Hoy” http://www.filosofiahoy.es/Filosofia_Hoy_Apertura.htm y con los bordados de
Guillermina Baiguera. "La vida se puede comparar a una tela bordada. En la
primera mitad del recorrido vemos la parte del derecho, pero en la segunda
vemos la parte del revés, y esta ya no es tan bella como la primera, aunque sí
mucho más instructiva, puesto que nos permite conocer cómo están conectados los
hilos entre sí". Schopenhauer (1788-1860).
Guillermina Baiguera estudió diseño gráfico pero encontró que su medio
de expresión era el textil llevado a la síntesis máxima de hilo y aguja. Además
de dibujar, ella cose, hace patchwork y de vez en cuando bordados de una sola
hebra, lo que significa cientos de horas (a veces años) de paciencia infinita
para llegar a composiciones en la tela.
Desde
diseños abstractos a retratos en claroscuro, y composiciones que remiten a
estampas japonesas. Josefina Capelle Licenciada
en Ciencias de la
Información , estudió Filosofía del Arte en ECLA Berlin, es
redactora de la revista DMAG y dice de Guillermina sus bordados siempre mantienen el mismo
estilo ingenuo y delicado y el colorido que evoca lo artesanal sin caer en
viejos mitos de género.
Sus
últimos trabajos remiten a las estampas japonesas del siglo XIX, donde el
movimiento de las puntadas hacen un todo más fluido, como las olas del mar que
representan. Estos diseños más orgánicos tienen que ver con un mejor dominio de
la técnica, aunque ella prefiera hacer hincapié en su constante búsqueda: “soy
bastante obsesiva pero no sé qué viene primero, si la técnica se adapta a un estado
de ánimo particular, a mis mareas internas, o si es al revés”.
Además
de tener trabajos vendidos en New York y Tokio, Guillermina da clases de
bordado y organiza muestras en Formosa, un mini espacio de arte en Colegiales
–que ella también fundó donde le transmite a sus alumnos la riqueza escondida
en el costurero, la reinterpretación de una técnica que en el imaginario oscila
entre lo puramente práctico y el ocio, y la puesta en evidencia del proceso
artesanal como herramientas para la propia expresión.
Las
fotografías son trabajos de Guillermina
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